Auyanet |
Incluso para los más recalcitrantes en el arte del bel canto, la Norma que ayer estrenó el Teatro de la Maestranza estuvo a gran altura y debió constituir sin duda alguna motivo de admiración para cualquier amante de la música. Bellini representa, al contrario que sus coetáneos Rossini y Donizetti, el lado más trágico del belcantismo, siendo Norma la culminación de esta aseveración y la constatación sublime del uso inteligente de sus recursos dramáticos. Norma destaca por su pasión desenfrenada, incluso enfática en lo sentimental, con afectos muy fuertes que se traducen en líneas melódicas largas y rebosantes de romanticismo. Para hacerle justicia hace falta por lo tanto una batuta bien educada en esa línea, y una heroína capaz de adaptarse a los muy difíciles contornos de su personaje, de abarcar una amplia gama de registros, dominar la voz en toda su amplitud y dotar a su caracterización de tanta profundidad dramática interna como brillo canoro externo, logrando armonizar su aspecto exterior con su espíritu interno.
Magníficas Auyanet y Lupinacci
Lupinacci |
Demuro |
Estupenda en lo musical y atinada en lo escénico
Capítulo aparte merece la experimentada batuta del canadiense Yves Abel, de la que ya hemos disfrutado anteriormente en este teatro, y que volvió a lucir una forma espléndida para sacar provecho de todo el arsenal emocional de la partitura, acompañando con respeto pero sin indiferencia, apostando por su carácter enfático y su importante contribución al sentimiento y la emoción que expiden drama y música. Los maestros y maestras de la Sinfónica supieron adaptarse a estas exigencias que Abel llevó tan a buen puerto, mientras la banda interna del Conservatorio Manuel Castillo volvió a demostrar la excelente forma que tienen sus metales. También el coro volvió a lucir un magnífico empaste y un atinado control dinámico, potenciado una vez más por la excelente acústica que podemos disfrutar en este teatro que multiplica el talento de toda persona que participe en sus propuestas. Mención especial merece el buen comportamiento de los niños que incorporan a los sufridos hijos que afortunadamente la protagonista decide no sacrificar, al contrario de la Medea que le sirve de referente.
En el apartado escénico, la de Nicola Berloffa en una coproducción entre varios teatros pequeños pero muy representativos de Italia, que ha suscitado opiniones muy diversas y controvertidas allí donde se ha estrenado, por ambientar en pleno siglo XIX lo que en el libreto sucede en las guerras galo romanas. Personajes como las sacerdotisas pierden así justificación cuando hablamos de pleno romanticismo político y cultural, sin embargo la música resulta más convincente cuando la ubicamos en su preciso momento de composición y estilo. Suelen ser muchos los registas italianos que prefieren aprovechar este tipo de material en el que una tierra o un estado es invadido por otro para ambientar la música del ottocento en la más revolucionaria y convulsa etapa de la historia italiana, dándole de paso ese toque viscontiano tan característico que tanto gusta. Así, el suntuoso vestuario y el decadente decorado, dentro siempre de unas líneas muy clásicas y tradicionales y sin más alarde técnico que una cuidadísima y a ratos sugestiva iluminación, lograron sintonizar con un espectáculo digno de los teatros más reputados; la típica producción que nunca debe faltar en una programación lírica, alternando con otras más atrevidas y sofisticadas.
Merece destacarse, dentro del aparentemente rutinario movimiento escénico de masas y protagonistas, la capacidad de Berloffa para dotar de dinamismo las largas secuencias que imperan en la música de Bellini. Las únicas licencias inventivas permitidas fueron un supuesto cadáver druida al que Norma parece dedicar su Casta Diva, y la inteligente e interesante sustitución de la hoguera final por la venganza multitudinaria de un pueblo ávido de sangre, y que entronca no sólo con la convulsa unificación italiana sino con todos los execrables acontecimientos que sufrimos en pleno siglo XXI. Voces noveles y a buen seguro eficientes, lideradas por la bien conocida Berna Perles, protagonizarán la función del viernes 17, con precios más asequibles.
Artículo publicado en El Correo de Andalucía
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