Guion y dirección Achero Mañas Fotografía David Omedes Música Vanessa Garde Intérpretes Ernesto Alterio, Gala Amyach, Magüi Mira, Pau Durá, Ruth Díaz, Óscar Pastor, Raquel Villarejo Hervás, Luis Miguel Seguí, Abdelatif Hwidar Estreno en el Festival de Málaga 23 agosto 2020; en salas comerciales 11 septiembre 2020
Después de un breve recorrido como actor, Achero Mañas sorprendió con su primer trabajo como director, El bola, consiguiendo varios Goyas, incluido el de mejor película. Pero fue con Noviembre, su siguiente trabajo, con el que empezó a reivindicar ese anarquismo que parece motivar su discurso como realizador y guionista, de forma radical en éste su segundo film y ya más velada en los otros dos siguientes. Todo lo que tú quieras se reveló como su mejor trabajo hasta la fecha, con un padre, Juan Diego Botto, que se salta todas las convenciones sociales para devolver a su pequeña hija la madre que ha perdido. Algo parecido hace ahora Ernesto Alterio en esta irregular pero también estimulante nueva película del realizador madrileño.
Alterio da vida a un hijo perdido entre su vocación artística y sus deberes como padre tras su reciente separación, que se siente responsable de cumplir la última voluntad de su madre, una estupenda Magüi Mira que solo por disfrutar de sus apariciones en el primer tercio de película ya hace que ésta merezca la pena. Desarrollada en un ambiente eminentemente farandulero, con madre diva de la interpretación, hermano pianista clásico y él mismo debatiéndose entre dirigir sus propios proyectos, un musical para más señas, o esos otros meramente alimenticios que tienen la televisión como receptora, Achero Mañas aprovecha en su guion para hacer una reflexión sobre la realidad y el arte, nuestro compromiso con el mundo que nos rodea o simplemente con la mano que paga nuestras facturas y nos convierte en servidores de un sistema perfectamente establecido y controlado. En estos tiempos de pandemia, con medidas urgentes improvisadas casi a diario que hacen de nuestra vida una coyuntura cada vez más controlada y regularizada, este canto a la rebeldía podríamos considerarlo aire fresco, sin por ello tener que seguir su pauta, ya que la gravedad de la situación exige nuestra cautela y responsabilidad, pero sí como una esperanza al regreso a esa denominada normalidad, la misma que con nuestra integridad e imaginación podemos convertir en distinción o diferencia, que es donde tienen más cabida tantas formas de vida y de entenderla, al margen de convenciones y caminos establecidos que solo generan frustración.
Mañas maneja este tipo de reflexiones con lucidez y entusiasmo, insuflando de vida a sus personajes, ambientes y situaciones, por mucho que el devenir de los acontecimientos a veces se antoje algo artificioso, y su vocación de road movie llegue en ocasiones a anquilosarse y perder el ritmo adecuado. Las relaciones paterno y maternofiliales que se establecen entre Alterio con su madre y con su hija, ayudan a esclarecer algunos de los puntos vitales de una cinta que en su irregularidad respira sin embargo esperanza y jovialidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario