Dirección Alfonso Sánchez Guion Alfonso Sánchez y Sergio Rubio Fotografía Alejandro Espadero Música Juan Cantón Intérpretes Alfonso Sánchez, Alberto López, Carmen Canivell, Teresa Arbolí, Carlos Olalla, Chacha Huang, José Chaves, César Cadaval, Ignacio de la Puerta, David Pareja, Juan Amodeo, Alfonso Valenzuela, Pedro Álvarez-Ossorio, Antonio de la Torre, Mari Paz Sayago Estreno 18 marzo 2022
La historia de los compadres es bien conocida, de aquellos cortos distribuidos en las redes a su estreno en pantalla grande vía crowdfunding con El mundo es nuestro, pasaron a dirigir y protagonizar El mundo es suyo, dando la alternativa a su vertiente pija pero tiesa sevillana, que ahora repiten en esta El mundo es vuestro, después de ofrecernos aquel esperpento indigerible que fue Para toda la muerte, única ocasión en que se han intentado liberar de su pareja característica. Vamos a ponernos en modo valiente para reivindicar este sainete español que llega a las pantallas con absoluta puntualidad para celebrar por todo lo alto el centenario de Berlanga, en quien esta película se mira sin complejos ni disimulo alguno.
La película se revela pues como una revisión y puesta al día de la muy celebrada La escopeta nacional, para echarnos en cara que ni con nuestros votos ni nuestra presunta libertad hemos conseguido cambiar demasiado las cosas en este país de buitres y sinvergüenzas, donde la clase política se codea con la anquilosada aristocracia para hacer negocios y devastar aun más nuestra pertrecha economía. Sánchez y López, con el inestimable trabajo de Rubio al guion, tienen claro que en este país de monarcas y fascistas solo una guillotina podría enmendar en algo la cosa, aunque también tienen claro que nadie aquí se pone de acuerdo, ni para cortar cabezas ni para salvarnos de la quema. Y lo mejor es que lo hacen desde una perspectiva acomodaticia, sin compromiso ideológico alguno.
Todavía vamos más allá y nos atrevemos a comparar su ritmo frenético con el que el inigualable Billy Wilder fue capaz de impregnar en películas como Uno, dos, tres. Sánchez consigue una película vibrante, llena de chispa y mordacidad, plagada de personajes quizás demasiado identificables con la clase política actual, lo que lo convierte en un producto demasiado coyuntural y condenado así a perder actualidad con el paso del tiempo, a envejecer muy pronto. Pero mientras tanto la diversión está asegurada, con un guion brillante, a mil por hora que desgraciadamente será despreciado por doquier y no será candidato a ninguno de los reconocimientos que merece.
El rebaño de indeseables que ofrece su brillante reparto engloba nostálgicos fascistas, caciques pertrechados, políticos aprovechados, marquesas que fueron presidentas (excelente Teresa Arbolí como aquella innombrable cabeza visible de la peor derecha española), y hasta anticipa esa hegemonía china que la criminal invasión de Putin se está empeñando en asegurar. Todo este gazpacho está magníficamente condimentado, bien mezclado y agitado, dando como consecuencia una hilarante comedia satírica en la mejor tradición del género, resuelta con los mejores recursos y sin esas habituales estridencias y salidas de tono que malogran muchas de las películas que pretenden alcanzar el mismo podio. Hasta la música está en esta ocasión colocada en su sitio justo, cuando toca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario