martes, 26 de noviembre de 2019

UN BARÍTONO ENTRE SOPRANOS SE ALZA CON EL PREMIO DEL XVI CERTAMEN NUEVAS VOCES DE SEVILLA

Homenaje a Don Emilio Galán Huertos y XVI Certamen Nuevas Voces Ciudad de Sevilla. Organizado por la Asociación Sevillana de Amigos de la Ópera. Francisco Soriano, piano. Con las voces de Elena Temprado, María Zapata, Patricia Calvache, Vanessa Cera, Patricia Illera, Diana Larios, Tania Lorenzo y César Méndez Silvagnoli. Sala Manuel García del Teatro de la Maestranza, lunes 25 de noviembre de 2019

César Méndez Silvagnoli
Cantantes como Leonor Bonilla, Berna Perlés, Natalia Labourdette o Damián del Castillo, que acaba de triunfar como Sumo Sacerdote de Dagón en las representaciones que han tenido lugar de Sansón y Dalila en el Maestranza, desfilaron en su día por este certamen Nuevas Voces Ciudad de Sevilla y se alzaron con el primer premio. Son siempre ediciones reñidas a las que los y las participantes llegan con muchos obstáculos superados, tras una meticulosa selección que termina solo con las mejores voces en la terna final. Nueve participantes se disputaban los numerosos premios en esta ocasión, aunque en el último momento una tuvo que darse de baja por indisposición. En total seis sopranos, una mezzo y un barítono desplegaron su talento ante el entusiasmado público que llenó la Sala Manuel García del Teatro de la Maestranza, y un jurado formado por prestigiosos expertos en la materia, entre ellos los directores de las óperas de Oviedo, Tenerife y el propio Maestranza, lo que constituye cierta garantía de que las concursantes puedan en un futuro próximo formar parte de alguno de los títulos líricos programados en esos coliseos.
 
Foto: Tomás Payés
El certamen se divide como es tradicional en dos partes, una primera dedicada exclusivamente a la ópera, la segunda de libre elección entre zarzuela, ópera y otros géneros líricos, pero siempre con cierto tufillo rancio que hace anacrónico ver y escuchar a estos y estas jóvenes candidatas defendiendo todavía la música popular de sus bisabuelos. Convendría abrirse a otros ámbitos que permitan igualmente lucir aptitudes pero con aires más contemporáneos. De cualquier modo tuvimos ocasión de disfrutar con la templanza de la malagueña Elena Temprado, la soberbia actitud de la asturiana María Zapata, los amplios recursos dramáticos y dominio técnico de Patricia Calvache, integrante del Coro del Maestranza, la seguridad y voluptuosidad de la colombiana Vanessa Cera, la voz oscura y bien proyectada de la mezzo venezolana Patricia Illera, los agudos refulgentes de la onubense Diana Larios, la flexibilidad y coloratura de la canaria Tania Lorenzo y el precioso color mate del barítono portorriqueño César Méndez Silvagnoli, que fue quien obtuvo el primer premio que le permitirá formar parte del elenco de alguna producción futura del Maestranza, además de lograr entre risas el premio al mejor cantante masculino de la Compañía Sevillana de Zarzuela, ya que solo él optaba a ese galardón. También Zapata, Calvache, Larios y Lorenzo obtuvieron reconocimientos del ICAS, el Festival de Música Española de Cádiz, la Fundación Goñi y Rey, el Círculo de Labradores o las Casas Palacio, que les brindarán la posibilidad de celebrar recitales en sus respectivos entornos. Un año más Francisco Soriano, un incondicional en estas lides, ofició como maestro acompañante al piano con absoluta solvencia y efectividad.
 
Homenaje a un hombre bueno
 
Aunque desde su inesperado fallecimiento, Emilio Galán, hasta entonces presidente de la Asociación Sevillana de Amigos de la Ópera, ha sido objeto de numerosos homenajes y dedicatorias tanto por parte de la comunidad científica a la que pertenecía como Catedrático de Geología y de las instituciones musicales a las que prestaba su apoyo y colaboración, entre ellas Juventudes Musicales, ésta fue la ocasión más sentida y oficial, con emotivas intervenciones de Ignacio Trujillo, actual presidente de ASAO y del profesor Ramón María Serrera. Pero sobre todo de su viuda, la también profesora de la Universidad Hispalense Rosa María Ávila, que le dedicó unas palabras muy sinceras y emocionantes, hizo una semblanza perfecta del hombre que la sedujo a través de su pasión por la cultura, de su defensa de la libertad a través de ella, y en definitiva de un hombre bueno que dejó un inmenso legado científico, cultural y humano que la muy elocuente y sensible doctora se comprometió a defender y divulgar junto a su hija. Nuevas Voces Ciudad de Sevilla fue uno de los grandes bastiones con los que Galán defendió la promoción de la cultura y la excelencia musical en nuestra ciudad y anoche todos y todas sentimos su presencia acariciando tan amable y distendido encuentro entre tanta gente que aquí amamos la convivencia y el respeto a través de la buena música.
 
Artículo publicado en El Correo de Andalucía

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