Dirección Jessica Hausner Guion Géraldine Bajard y Jessica Hausner Fotografía Martin Gschlacht Intérpretes Emily Beecham, Ben Whishaw, Kerry Fox, Kit Connor, Phénix Brossard, Leanne Best, Sebastian Hülk, Lindsay Duncan Estreno en el Festival de Cannes 17 mayo 2019; en Austria 1 noviembre 2019; en el Festival de Sevilla 12 noviembre 2019
El estilo visual de Jessica Hausner, con estampas estáticas y precisas y una exquisita combinación de colores vivos y pastel, casaba bien con Lourdes, nuestro primer contacto con su cine y Giraldillo de Oro en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, pero se evidenció algo artificioso en su siguiente película, Amour Fou, también en sección oficial de otra edición del certamen andaluz. Ahora insiste en ese acabado cromático y enmarcado para contarnos una historia que bebe directamente de la multi adaptada La invasión de los ultracuerpos. Esta vez sin embargo el enemigo no viene del espacio exterior sino de nosotros mismos, con una suerte de Dra. Frankenstein en el eje del asunto. Una flor genéticamente manipulada para producir un aroma que potencia la sensación de felicidad entre quienes la huelen, se convierte en fuente de alienación entre colegas, conocidos y familiares de la ingenua científica. La base está bien, y también su intención de erigirse en ensayo sobre la falta de emociones como única vía para la felicidad completa, a la vez que herramienta imprescindible para el control emocional de la población, pero los resultados acaban siendo demasiado anodinos, repetitivos y faltos de esa fascinación que conviene a cualquier producto de ciencia-ficción. El trabajo de Emily Beecham le valió el premio a la mejor actriz en el Festival de Cannes, mientras nosotros nos quedamos con la sensación de que podría haber sido un muy estimulante film de género pero se queda en un intento de fábula estética irregular y solo moderadamente satisfactoria.
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