Dirección Marc Vigil Guion Sara Antuña y Carlos de Pando, según la novela de Juanjo Braulio Fotografía Isaac Vila Música Zeltia Montes Intérpretes Pedro Alonso, Nacho Fresneda, Carmina Barrios, Maite Sandoval, Álex Monner, Javier Godino, José Ángel Egido, Raul Prieto, Zaira Romero Estreno en el Festival de Sevilla 15 noviembre 2019
Después de un exitoso paso por la televisión pública, dirigiendo series como El ministerio del tiempo o Malaka, el asturiano Marc Vigil debuta en el largometraje con el oficio bien aprendido, sobre todo en lo técnico. Como muchas de estas producciones impecablemente rodadas, con acabados formales de primer orden y recursos sobrados, a los que nos tiene acostumbrados nuestro cine, detrás no hay mucho que rascar, lo que no deja de ser una pena cuando el material de partida es tan prometedor. Y no nos referimos a la novela, que desconocemos, sino al fondo político de corrupción y perversión en la comunidad valenciana que retrata, extensible a todo el país. Una trama de crímenes, corrupción y narcotráfico con buen ritmo y considerable interés, pero que no se moja suficiente a la hora de denunciar cuestiones tan graves como las que discretamente anuncia. Queda finalmente un producto coyuntural, entretenido y bien interpretado, especialmente por Carmina Barrios, que en sus papeles habituales no hay quien la supere, o Nacho Fresneda, que recrea un personaje de perdedor malo antológico. Buena fotografía, interesante banda sonora, quizás demasiado presente, y unas localizaciones en Valencia que, aparte Ciudad de las Artes y las Ciencias y Albufera, muestran lo más cochambroso de tan bella ciudad. Al menos consigue un nivel bastante más digno que otras producciones españolas en clave de thriller y asesinos en serie que hemos visto recientemente.
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