Dirección Álvaro Fernández Armero Guion Álvaro Fernández Armero, Ángela Armero y Tom Fernández, según la película de Gérard Bitton y Michel Munz Fotografía Aitor Mantxola Música Vanessa Garde Intérpretes Álex García, Alexandra Jiménez, Adrián Lastra, Diego Martín, Bárbara Santa-Cruz, Paula Echevarría, Jordi Sánchez, Antonio Resines, Gorka Lasaosa, Isabel Ordaz, Beatriz Rico, Aritz Aramburu Estreno 15 noviembre 2019
Sin rodeos, Padre no hay más que uno, ambas de Santiago Segura, Perfectos desconocidos de Álex de la Iglesia, y ahora esta película... Parece que la comedia española ha encontrado un filón en los remakes, debidamente inflados de presupuesto y discretamente glamurizados, de éxitos de taquilla italianos y franceses. Si yo fuera rico es de hecho la versión ambientada en Asturias de un film de 2002 que protagonizaban Jean-Pierre Darroussin y Valeria Bruni-Tedeschi. A la dirección se encuentra ahora Álvaro Fernández Armero, que para la ocasión parece haber combinado la buena mano que para la comedia generacional tuvo a finales de los noventa en cintas como Todo es mentira o Nada en la nevera, con su actual faceta de creador de éxitos televisivos como Vergüenza o Allí abajo.
Claro que en el resultado final no hay la frescura ni la intencionalidad de aquellos primeros títulos y sí la línea de producción de las series que hoy transitan por televisiones públicas, privadas y bajo pago. No obstante agradecemos que Armero haya recuperado el fuelle que perdió en films como Salir pitando o Las ovejas no pierden el tren, consiguiendo ahora una cinta a la que no se le puede negar ser divertida, tener buen ritmo y no molestar. Pierde eso sí la posibilidad de profundizar más en cuestiones que el guión apunta, como la especulación bancaria, la generosidad, la solidaridad y el fracaso, pero eso sería ya pedir demasiado a un producto cuya única intención es hacer caja invitando a pasar un buen rato.
En ello se implican un buen ramillete de actores y actrices y un sin fin de buenas ocurrencias. Bien rodada en hermosos escenarios asturianos, con intérpretes atractivos y una puesta en escena impecable, no hay que pedirle además que su trama sea totalmente creíble, que no lo es, más bien a veces raya el disparate, porque de lo que se trata es de entretener sin mal gusto ni estridencias, y eso lo consigue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario